Huawei – part 1/3
Muchos están preguntando: ¿Qué ocurre con Huawei?
Aquí intentaremos hacer una breve explicación.
Independientemente a lo que, a título personal, piense respecto a las sanciones impuestas por EEUU a una empresa China, parte de la sanción es «restringir el acceso de la compañía china a la tecnología estadounidense», en este caso contra Huawei® , a la que colocaron en su lista de negra por cuestiones de «seguridad nacional»; en un tablero mundial sensible, en la que por casualidad, es una empresa que en poco menos de 15 años pasó a un tercer puesto dominante en la venta de celulares (smartphone) a nivel mundial y obviamente a un ingreso creciente en miles de millones de dólares, justamente en un momento de disputa por la supremacía global en redes 5G (encabezada por EEUU), y otros factores más que mueven los hilos tecnológicos globales, haremos el seguimiento muy de cerca a esas cuestiones pero, hoy nos centramos en las cuestiones que afectan directamente al usuario final.
Hoy nos centramos en las cuestiones que afectan directamente al usuario final.
El problema real no afecta a quien ya tenga celulares o algún equipo Huawei®, seguirán funcionando sin mayores problemas (existe un pero…) el problema real se verá, o se empezará a sentir, a partir de los próximos lanzamientos a nivel dispositivo y, lastimosamente, los usuarios actuales serán afectados a partir de las próximas actualizaciones de seguridad a nivel software (a partir de mayo del 2019).
Huawei está en serios problemas.
La verdad Huawei está en serios problemas de competitividad por la sanción impuesta, pues las empresas proveedoras de muchas de sus tecnologías críticas tienen “la obligación” de romper relaciones comerciales con ella y es así como el primero en hacerse eco de ello fue Google®, le siguieron otras como es el caso de la empresa proveedora del núcleo de procesadores denominado ARM® y el cual es uno de los microchips que reinan en el mercado mundial en la casi totalidad de los dispositivos móviles y afines, y obviamente está presente también en los dispositivos de Huawei®.
En resumen, con los acuerdos anteriores a la disposición de la sanción actual, no habrá problemas con los equipos de la marca Huawei pero si habrá problemas en los nuevos equipos (y otras cosas que ya veremos).
Sin Android (SO).
La marca Huawei ya no podrá contar con el Sistema Operativo Android (o ninguna de propiedades americanas: iOS, Microsoft®, otros) por lo tanto ya no podrá acceder especialmente a la Play Store y por consiguiente ninguna aplicación de Google estará disponible en equipamientos Huawei® (especialmente en los celulares).
Crear su propio SO
Se especula que Huawei® (y debería hacerlo en menos de un año) podría crear su propio Sistema Operativo, por lo tanto se tendrán que crear aplicaciones para ese nuevo sistema operativo futuro (esta tarea lo deberán llevar adelante los desarrolladores de todo el mundo), pero es improbable que los usuarios de Android quieran desprenderse de Google® Play y todas sus aplicaciones. Muchas otras empresas (y vale como experiencia) han fracasado en el intento de crear su propio SO así que no creo que esta sea una alternativa válida, pero sí es una alternativa para Huawei®, por lo menos para seguir existiendo dentro del mercado de China.
Sin la base de microprocesadores.
Y por último (en este primer artículo) enfatizamos que el principal problema para el gigante Huawei® es el que no podrá contar con los microprocesadores ARM® que son la base de casi todos los celulares del mundo, estos microprocesadores son la base del crecimiento tecnológico en los dispositivos móviles por varias razones: técnicas principalmente, de prestaciones y costo (entre otras cosas) y sería muy difícil para Huawei® ser competitiva sin esta tecnología en sus celulares.
Así que particularmente hoy no recomendaríamos la compra de ningún celular ni equipamiento Huawei® hasta que haya una estabilidad en el tablero mundial, para bien o para mal, para dicha empresa.
Es una guerra tecnológica y en siguientes entradas seguiremos develando nuevos datos.