Nuestros rastros en Internet
Dejamos rastros en cada momento que estamos en Internet.
Lo que compartimos en nuestras Redes Sociales, lo que buscamos en Google, lo que escribimos en blog y foros, nos “desnuda ante el mundo”
Cada momento nos delatamos y dejamos trazos de nuestra vida, gustos, deseos, sentimientos, preferencias y mucho más, en cada simple interacción con el mundo digital. Datos simples y esparcidos que en definitiva suman, forman nuestra Información y nuestro perfil. Los rastros que dejamos podrían tener un impacto aún mayor en nosotros, personas inescrupulosas que apoyadas en la Ingeniería Social (textos bien formados y dirigidos a personas con el fin de convencerlos de algo), pueden realizar sofisticados ataques directos de estafas online y phishing.
Hoy los ataques en Internet y el mundo virtual trasciendes barreras hasta llegar al mundo real, en donde prácticamente ya no hay límite alguno, van desde: publicidad dirigida (y no deseada), suplantación de identidad, robo de dinero, bloqueos de acceso a nuestra información, pérdida de datos, extorsión, compras frustradas, falsa promesas de inversión, entre una serie de decenas de posibilidades peligrosas. Todos podemos ser víctimas de esto, así que estemos siempre atentos, y seamos precavidos.
Aunque siempre es bueno aclarar y recordar, que Internet es muy bondadoso y muy buena herramienta si lo usamos con responsabilidad y cuidado.
Nuestras migas virtuales delatan nuestro mundo físico, a donde vamos, que nos gusta, con quienes frecuentamos, por donde y como nos movemos, y muchas otras cosas más; útiles y muy peligrosas en manos incorrectas.
Muchas investigaciones y espionajes tienen su punto de partida en Internet.
Los niños están expuestos a peligros potenciales en Internet y ellos son los más vulnerables, siempre debemos supervisar sus actividades online.
Estemos atentos, capaz nadie se interese en nuestra información privada y personal pero la invitación para el que quiera saber más sobre nosotros está latente y disponible.
¿Quieres saber algo sobre mí? ¡en Internet lo tienes todo! ¿no quieres saber nada sobre mí? genial… pero en Internet también lo tienes.