Finalmente, Internet libre en Paraguay
ABC: Pasaron casi siete meses desde que Jorge Seall asumió como presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, y ayer se cumplió una de las promesas del gobierno del presidente Fernando Lugo: se liberó (en parte) Internet. Un nuevo reglamento establece que se elimina el monopolio de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones sobre la conexión internacional, iniciándose una nueva era del sector en el Paraguay 2.0.
De ahora en más, de acuerdo con la última resolución de la Conatel, se aprobó el Reglamento de los servicios de Acceso a Internet y Transmisión de Datos. Dentro del mismo documento se establece que “el prestador tendrá plena libertad de contratación de enlaces o de capacidades de toda naturaleza a cualquier otro prestador nacional o internacional, satelital, por fibra óptica, por radioenlace o por cualquier otro medio disponible o a crearse que le permita cursar el tráfico, así como a conectarse, directa o indirectamente, a la red Internet nacional y/o internacional”.
De esta manera, las empresas ya no se ven obligadas a adquirir la señal a través de Copaco, rompiéndose el monopolio ejercido por la empresa estatal.
Inicialmente, esto debería permitir que los precios se reduzcan y la velocidad de conexión de los usuarios aumente sustancialmente; claro está, que ahora la pelota está en cancha de las empresas que inviertan de manera a que aumente la penetración de Internet en el país. Actualmente, el índice es de 4,5% sobre más de 6 millones de habitantes.
No del todo libre
No obstante, hay que destacar que el nuevo estatuto no establece reglas de juego sobre la polémica tecnología de voz sobre el protocolo de Internet (VoIP). El proyecto inicialmente presentado fue rechazado por mayoría del directorio de Conatel, que presentó otro alternativo, en el que no se estipula nada referente al punto de conflicto.
Jorge Seall, dijo ayer que si bien el reglamento es una propuesta en buena parte elaborada por lo consensuado, salta algunos detalles que la perfeccionarían.
Pero lo hecho, hecho está. Ahora, queda en manos del órgano regulador de las telecomunicaciones poner plazos para determinar pautas para servicios como el mencionado y otros que irán apareciendo con el avance de la tecnología.
Empleos
Seall se mostró moderadamente contento con la posibilidad de que se creen puestos de trabajo tras la medida. Recordemos que según un informe elaborado el año pasado por el Banco Mundial, se podrían crear 50.000 puestos de empleo directo en un plazo de 10 años, tras la liberación del servicio.
No obstante, gran porcentaje de los empleos, debería surgir mediante empresas que operen como call centers o centros de atención telefónica, aunque nuevamente la traba es que dichas instituciones operan por lo general con la tecnología de telefonía IP, aún no regulada.
Se mantiene un esquema de ilegalidad
La liberación (parcial) de Internet es un paso robusto hacia el fortalecimiento de la institución regulatoria de las telecomunicaciones y la reducción de la brecha digital; no obstante, la no aprobación de un reglamento sobre la tecnología de voz sobre Internet (VoIP) significa que se mantiene un esquema que deja las cosas tal como están; con pérdidas para la telefónica básica y sin avances en el campo.
Una resolución, apartada del reglamento aprobado finalmente, debía normalizar el servicio de voz sobre Internet. Esto ante la extrema necesidad de hacer cumplir lo establecido por la Ley Nº 642/95, entre otras cosas “promover la integración de los lugares más apartados a los centros urbanos”.
En materia de comunicación a nivel país, el retraso de la telefonía básica es notorio, con solo 350.000 líneas sobre 6 millones de usuarios. Mientras tanto, otro modelo, el de la telefonía celular, se ha expandido casi en la totalidad del territorio, probable sistema que se aplique a Internet.
En todo caso, actualmente son pocas las empresas que utilizan el servicio de VoIP para generar negocios, trabajan con medidas cautelares. Copaco, empresa estatal de telefonía básica, dice perder unos 70 millones de dólares en desvíos de llamadas internacionales. Recordemos que 25% de los ingresos de la telefónica es obtenido por comunicaciones al extranjero.
Este punto generó conflicto, y el posterior desenlace. Según expresiones de Perla Yore, miembro del directorio, solo empresas “grandes” presionaban y se harían con el negocio de las llamadas.
No obstante, ni chicha ni limonada, no se reglamentó absolutamente nada y las empresas que operan en el sector seguirán explotando la tecnología como lo hacen desde hace años.
CLARIDAD
Una de las argumentaciones para la negativa era que VoIP se constituía como servicio básico, no obstante, el informe de Conatel era claro, se lee en el borrador al que accedió nuestro suplemento: “El servicio de voz sobre Internet no responde a las características legalmente establecidas para reconocer el servicio básico, puesto que no usa enlaces fijos de telecomunicaciones, ni forma parte de un sistema conmutado, ni se origina en la red básica de telecomunicaciones. Más claro imposible.
El informe propuesto expresaba que con “la reglamentación de la voz sobre Internet generará no solamente beneficios para los usuarios que la adopten, sino que incentivará y fomentará que un mayor número de ciudadanos se conecten a Internet y adquieran computadoras, permitiendo así una mejora de los índices nacionales de acceso a Internet e informatización de la sociedad”. Entonces, los directores, que se oponían a reglamentar, porque favorecería “a las mafias del VoIP”, permitieron que el negocio ilegal siga tan campante.Incluso los usuarios requerían este servicio, ya que los contenidos de la consulta pública obtuvieron un total de sesenta respuestas, de las cuales más de un 90% expresaron su amplio respaldo a los reglamentos propuestos y a la liberación y reglamentación del servicio de VoIP.
Las personas han demostrado que conocen la gran diferencia de precios entre las llamadas sobre Internet y el que cobra Copaco.
Fuente: ABC Digital